Canta es de esos valles que Lima "la gris" ve a lo lejos, en otra realidad, a tres horas de su centro histórico de dónde partimos en una mañana de domingo; Canta no tiene una carretera correctamente asfaltada, no tiene señalización, que se sabe que está ahí, pero no lo está también, en una subida constante de dos horas y a más de 2500 metros de altura, con todo un aire irreconocible para urbanizados como yo.... salir muy temprano es ideal pero visitarlo lo sería más en dos días de visita, porque una ves que llegamos nos fuimos a Obrajillo, a unos cinco minutos de Canta que también es un lugar definitivamente encantador.
