No son las doce de la noche,
por lo menos no todavía,
pero ya están apagando todas las luces por acá,
no son las doce,
ni tampoco tengo un teléfono cerca para llamarte,
no es muy temprano,
pero tampoco es muy tarde para decidir escribirte,
no tengo muchas ideas,
solo un poco de ansiedad,
tengo algunos dedos escribiendo por mi,
tengo un internet que está a punto de cortar,
tengo miles de deudas que no pago,
tengo una frase en mi mente y además tu voz repitiéndose en mi oído,
tengo un par de ojos que apenas ven por donde camino,
pero no saben a donde voy,
tengo un disco repleto de recuerdos
que se asemejan un poco a lo que sueño sin querer...
tengo frío,
pero ya se están yendo todos,
tengo, ante todo...
un poco de ilusión..
y algunas historias tristes
que no te puedo contar....