No es una historia, solo es una noche antes de algún día, no es una historia, porque no hay protagonistas (o tal vez son demasiados) y todos se esparcen en miles de lugares donde no puedo estar hoy, sigo caminando, son casi las doce y en la tarjeta que tengo en la mano todavia se lee :
Entrada Libre hasta las 12.
2×1 hasta la 1
Y entre tanto algún amigo compasivo se aparecio para auxiliarme mientras tengo que ingresar a esta discoteca que la he visto tantas veces pero nunca me animé a entrar, todavía hace mucho frío y la gente parece adentro mucho más divertida que los demás, muchos llamando y totalmente desesperados por encontrarse en un sabado que no volverá, nosotros ingresamos como simples mortales mientras un mastodonte en terno nos indicaba el camino donde debíamos ir ( los demás van al VIP, son cool ) caso omiso mientras nos decían que teníamos un cuba libre … bah, para lo que vale (¿¿¿no tienen sagría o un buen vino???)
Pero un par de canciones poperas, 2 jarras de sangría y salir de ahi que tengo el cuerpo hecho leña y los ojos a punto de caer (aviso que son solo 2 jarritas de sangría es decir casi nada porque como tu sabes … mejor no digo )
Despues de bailar un poco de salsa (si, no debo hacerlo, lo hago horrible, y realmetne la chica se salvo que no la pisara ), algo de reggaeton (no, no el bailecito ese del que tanto se ve, si no todo sano, porque acá todos dicen que odian el reggaeton pero que bien que bailan, ¿no? ) lo demás es media hora de despedirse de los amigos recien conocidos ( ¿Carlos?, ¿Ana?, ¿Miguel?, ¿Sandra?, bueno quién será quién, total, al final tal vez no los vea otra vez ), o desconocidos, porque despues de un saludo y un par de sonrisas, todos dicen que se conocen aunque no se vuelvan a ver